Recientemente tuvimos la oportunidad de probar Biotat Numbing Tattoo Butter durante una larga sesión en el salón de tatuajes. El tarro de 500g era generosamente grande, y la textura era suave y fácil de aplicar. Al instalarnos para nuestra sesión, nos complació encontrar que el efecto anestésico fue casi inmediato – el dolor disminuyó en solo unos minutos. Pudimos pasar toda la sesión sin ninguna incomodidad, y la mantequilla no interfirió en absoluto con el proceso de tatuado. Incluso después de que terminó nuestra sesión, encontramos que la piel permaneció calmada e hidratada gracias a los ingredientes naturales de la fórmula. En general, quedamos impresionados con Biotat Numbing Tattoo Butter y definitivamente lo recomendaríamos a cualquiera que busque una experiencia de tatuado sin dolor.
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